Infertilidad masculina. Factores de incidencia y mitos a derivar
| Infertilidad | María Rodríguez
La infertilidad en España se debe entre el 30% a 35% a causas asociadas a la mujer, el mismo porcentaje a causas asociadas al hombre y el resto a ambos sexos o de origen desconocido. Sin embargo durante mucho tiempo, ha sido la infertilidad masculina un tema tabú, para los hombres y también para las mujeres.
Según la OMS, la infertilidad se define como la incapacidad de obtener un embarazo tras más de doce meses intentándolo, afectando aproximadamente a un 15% de las parejas. Además, según advierte este organismo, la infertilidad constituye un problema aún no resuelto en materia de salud pública, tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo.
Por otro lado, aún persiste la idea de que son las mujeres las que constituyen el grupo con mayor incidencia de infertilidad, aunque en la actualidad se sabe que no es así y que el porcentaje de infertilidad es muy parecido en mujeres y hombres.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de infertilidad masculina?
- En relación a elementos externos, la vida moderna asociada sobre todo a factores ambientales como contaminación medioambiental (atmosférica, suelos, alimentos…), malos hábitos de vida (sedentarismo asociado a obesidad, tabaco, alimentación…) y ritmos más acelerados que provocan estrés, ansiedad etc. Han empeorado con respecto al pasado con un impacto claro y directo en la fertilidad tanto de hombres como de mujeres.
- Otra factor real que afecta a la fertilidad masculina es el aumento de la temperatura en los testículos, de forma prolongada y constante. Un ejemplo habitual es el uso de ropa interior ajustada o también la exposición a alguna fuente de calor, por motivos profesionales o laborales, puede afectar la producción de espermatozoides.
En el caso de la infertilidad masculina, la incidencia de estos factores externos han provocado una disminución en la calidad y cantidad espermática. Pero esta disminución o alteración de semen no solo tiene un origen ambiental, también puede ser ocasionada por causas fisiológicas. Las más comunes serían.
- Causas no ambientales (fisiológicas) en el hombre que alteran la calidad del esperma:
- Uno de los factores determinantes es la edad, ya que aunque hasta edades avanzadas la producción de espermatozoides se mantiene. Sí que se ha descrito que, con el aumento de la edad, los hombres van disminuyendo la producción de espermatozoides. Además existen también parámetros funcionales o genéticos que pueden verse también afectados con la edad.
- Varicocele: varices en el testículo o en el cordón vascular del testículo.
- Causas infecciosas: sobre todo relacionadas con secuelas originadas sobre todo por infecciones de transmisión sexual que pueden afectar a los testículos y alterar la producción de espermatozoides.
- Factores genéticos: alteraciones cromosómicas y/o relacionadas con alguna mutación genética, o bien anomalías que solo afectan a la línea germinal del varón, es decir, a sus espermatozoides.
- Obstrucción de los conductos espermáticos por distintas causas.
- Haber sufrido paperas en la infancia, o haber tenido un alto no corregido a tiempo.
- Haber recibido quimioterapia, etc.
Actualmente gracias a los avances en los avances en el ámbito de la reproducción humana asistida, se han derivado muchos mitos sobre la infertilidad del hombre que han facilitado que no sea percibido como una incapacidad para satisfacer su “rol social y cultural” de macho apto y proveedor de la familia.
En este sentido, ante la sospecha de problemas de fertilidad, el hombre también debe someterse a un examen médico que consistirá en distintas pruebas como:
- Realización de un seminograma o espermiograma, que consiste en un análisis del semen en el que se valora sobre todo, la cantidad, la movilidad y la morfología de los espermatozoides. Actualmente se considera aceptable una cifra de al menos 20 millones de espermatozoides por milímetro de líquido espermático, de los cuales la mitad al menos deben tener buena movilidad.
- También se analizaran nivele hormonales masculinos mediante un análisis de sangre.
- Palpación de testículos y escroto. Incluyo puede examinarse la próstata y la vejiga seminal.
- Análisis de orina para descartar posibles infecciones.
- Otra prueba indicada es el test poscoital o test de Huhner-Sims. Se realiza tomando una muestra de líquido espermático de la vagina tras el coito (hasta 12 horas después de la relación sexual) y se analizan al microscopio los espermatozoides extraídos en la muestra. Este test nos da información de la infertilidad masculina y de posibles alteraciones vaginales.
Comunicadora social y periodista con más de 10 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.
Creación: 10 febrero 2017 | Actualización: 1 diciembre 2020