Gas de la risa en el parto ¿Alternativa a la epidural?
| Parto | María Rodríguez
El gas de la risa u óxido nitroso es empleado en algunos países como analgésico, de rápido efecto y fácil recuperación después de suspender el suministro.
En países como el Reino Unido, Suecia, Canadá, Estados Unidos o Australia se utiliza como analgésico para el parto en más del 50% de los nacimientos.
El gas de la risa, es un analgésico que está rebajado en un 50% óxido nitroso y un 50% de oxigeno. Por lo que no ejerce toda su potencia analgésica y así permitir la actividad en el trabajo de parto.
Su características, según los especialistas, lo hacen idóneo para el parto. Entre estas ventajas está que es muy insoluble en sangre y otros tejidos lo que hace que tenga un efecto rápido de anestesia. Una vez se suspende su suministro, es de rápida recuperación por ser eliminado casi completamente por los pulmones.
Otra de las ventajas para el trabajo de parto es que no impide empujar ya que no anula el reflejo de pujo y permite adoptar la posición que se desee durante las contracciones.
Se suministra por vía pulmonar, bien a través de una mascarilla o por una boquilla de aspiración, en el momento de percibir la contracción, después debe ser retirada y respirar normalmente hasta la siguiente contracción. Para ello dispone de una válvula manual que regula el flujo de gas y puede accionar cuándo llega la contracción. Una vez se inhala, el analgésico hace efecto a los 20 ó 30 segundos, reduciendo el dolor durante aproximadamente unos tres minutos.
Una vez es suministrado, los síntomas que aparecen en la paciente es relajación y cierto mareo que puede ir acompañado de nauseas. El gas no elimina el dolor del parto pero sí ofrece cierto alivio que permite el control del dolor.
En cuanto a las contraindicaciones, parece tener pocas, excepto en situación clínicas especiales. No afecta al feto ni a la lactancia, tampoco afecta al útero. No reduce las contracciones ni la duración del parto. Tampoco tiene consecuencias cardiorrespiratorias y se elimina por vía pulmonar.
Entonces, si tiene tantas ventajas ¿por qué no se utiliza en España?
En España es poco conocido aunque su comercialización es legal desde el 2006. Este desconocimiento por parte de las pacientes se une a una preferencia de los anestesistas por la anestesia epidural debido a los efectos secundarios que, en algunos casos, conlleva el gas de la risa como es cierto mareo que puede ir asociado a náuseas o vómitos.
Esta situación hace que apenas un 10% de los hospitales españoles utilicen el gas de la risa en el parto.
Actualmente se está introduciendo como opción en protocolos donde se aboga por el parto humanizado, como una alternativa a la epidural.
Comunicadora social y periodista con más de 10 años de experiencia en periodismo y webs médicas especializadas. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para nuestros lectores.
Creación: 9 junio 2017 | Actualización: 1 diciembre 2020