Técnicas seguras y efectivas para la reproducción asistida

| Reproducción asistida |

La reproducción asistida mediante ovodonación o inseminación debe contar con controles de calidad para ofrecer todas las garantías

El 3 % de los nacimientos en España se deben a la reproducción asistida. Son datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), que también apunta que la tasa de infertilidad en España es del 15%. Más de 900.000 familias españolas de todo tipo sufren este problema.

Por este motivo, son cada vez más las mujeres que acuden a tratamientos de reproducción asistida. Las razones son diversas: problemas de fertilidad por parte de alguno de los miembros, parejas lesbianas, mujeres sin pareja masculina, etc. En cualquier caso, son mayoría las que logran llevar a buen término su embarazo. La tecnología avanza y con ella la posibilidad de lograr la fecundación del óvulo en edades más avanzadas.

Una de las técnicas más efectivas es la ovodonación. Está recomendada es casos de mujeres con mala calidad ovocitaria (cuando esté demostrada que la infertilidad no se halla en una pareja varón, sino que haya fracasado otra técnica de reproducción asistida, haya sufrido daños por enfermedades ginecológicas, edad muy avanzada, etc.). Esta técnica también puede ser muy útil en el caso de dos mujeres que quieran ser partícipes en el proceso biológico de la gestación. Una puede aportar el útero y otra el óvulo. Se reciben los óvulos de una donante que previamente ha sido cuidadosamente seleccionada. Se realizan estudios genéticos y entrevistas psicoemocionales, con pruebas para descartar enfermedades hereditarias o infecciosas. También se elaboran perfiles físicos para que la futura madre pueda elegir que la donante sea parecida a ella.

La ley española establece que la edad de donación sea entre 18 y 35 años. Y aunque aparece que se hará de forma anónima y altruista, en la práctica se ofrece una compensación económica. No se admiten tampoco donantes que tengan lazos familiares.  La ley también contemplaba la creación de un registro de donantes (para evitar que se realizaran más de un número de donaciones al año y poder surgir conflictos de consanguinidad, precisamente por el anonimato), pero aún no se ha creado.

Según el vicepresidente de la SEF, Gorka Barrenetxea, dentro de los nacimientos por reproducción asistida en España, al menos un tercio son por donación de óvulos. En 2013, fueron transferidos 27.106 embriones procedentes de óvulos donados a úteros de otras mujeres (a falta de los datos de algunas clínicas). La edad media de las mujeres que acuden a centros de reproducción asistida es de 38 años. A partir de los 40, aunque no descarta que puedan quedarse embarazadas con sus propios óvulos, recomienda la ovodonación, ya que con la transferencia de dos embriones, el éxito ronda el 65%. En cualquier caso, todo el proceso debe estar supervisado por controles médicos rigurosos.

Por otro lado, estos días nos ha sorprendido la noticia de que muchas personas recurren a la donación de semen a través de internet, lo que siempre resulta poco fiable. La SEF advierte de los riesgos de la venta de esperma a domicilio. A menudo proceden de otros países y no cumplen la normativa española. Según señala el Grupo de Interés de Ética y Buena Práctica Clínica de la SEF, existen una serie de recomendaciones que debe seguir un buen tratamiento de reproducción asistida. Entre ellas se encuentran el control médico (con personal técnico cualificado y con experiencia que asegure la correcta manipulación de las muestras de semen congeladas, puesto que el nitrógeno líquido es peligroso); la valoración de la calidad seminal; que se trate un centro autorizado con los estándares de calidad y seguridad exigidos por la normativa vigente y la existencia de seguros de responsabilidad. Además se debe respetar el anonimato y la confidencialidad a la vez que se realizan pruebas sobre la salud física y psicológica de los donantes. Tanto para la donación como para la inseminación, el equipo médico debe hacer una selección adecuada en función de las características físicas, psicológicas y clínicas. 

También hay que desterrar algunos mitos sobre la reproducción asistida. No es cierto que recurrir a estos tratamientos siempre vaya a dar como resultado un parto múltiple. Este temor proviene del hecho de que se implantan dos o más embriones en la mujer para aumentar las posibilidades de embarazo. Isabel Santillán, directora médica de la red de clínicas españolas de reproducción asistida Eva, lo aclara: “sólo el 20% de las gestaciones logradas derivan en un embarazo de más de un niño”. 

Tampoco es verídico que sea imposible quedarse embarazada con la menopausia. Efectivamente no se dispone de óvulos fértiles, pero se puede recurrir a la mencionada ovodonación o a la implantación de un óvulo ya vitrificado. Hay mujeres que prefieren congelar sus óvulos antes de que se les agote la reserva ovárica.

 
 
 

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