Rejuvenecimiento ovárico esperanza de la medicina reproductiva

| Técnicas de reproducción asistida |

Investigadores de dos ensayos distintos sobre rejuvenecimiento de los ovarios logran tasas de éxito esperanzadoras.

Actualmente un 15% de parejas presentan problemas de fertilidad, debido principalmente al retraso en la edad de la maternidad. Reproductivamente hablando, el mejor momento para abordar la maternidad es entre los 20 y los 30 años. En esta edad los óvulos liberados son los de mejor calidad y más óptimos para lograr el embarazo. A partir de los 35 años, la fertilidad de la mujer cae en picado, sus óvulos envejecen notablemente y van perdiendo viabilidad tanto en calidad como en cantidad.

En este contexto, distintas investigaciones han intentado avanzar en mejorar la función ovárica. En el caso de España se está trabajando en dos técnicas diferentes que tienen el mismo objetivo, el rejuvenecimiento de los ovarios. Conseguir revertir parcialmente el proceso natural de envejecimiento y activar los folículos durmientes. Ambos trabajos que se han realizado entre el Hospital de La Fe y la Fundación IVI.

Una de las líneas de investigación a través de la inyección de células madre de medula ósea de la propia paciente. En este estudio el objetivo sería evaluar si este trasplante de células madre de la médula ósea es capaz de optimizar la reserva ovárica de las pacientes tratadas.

Esta técnica, actualmente en estudio piloto, ha sido llevada a cabo por el Profesor Antonio Pellicer y la Doctora Sonia Herraiz, con resultados prometedores en mujeres con baja reserva ovárica tras someterse a un trasplante de médula ósea. De las 15 mujeres tratadas de las que hay datos, se consiguieron 5 embarazos pero solo tres nacimientos. El número de embriones normales obtenidos con esta técnica era del 16%. Según apunta Herraiz “Este enfoque aumenta la cantidad  pero no mejora la calidad de los óvulos que se consiguen. Ahora queremos redefinir los criterios y crear estrategias para aumentar esta calidad”. Según la experta esta técnica es adecuada para pacientes menores de 37 años que presenten un fallo ovárico o una baja respuesta a la estimulación ovárica.

La otra línea de investigación es a través de la fragmentación de tejido ovárico. Esta técnica actualmente se ofrece a pacientes con fallo ovárico precoz como última opción antes de iniciar un tratamiento de ovodonación. El procedimiento en esta técnica consiste en obtener por laparoscopia una muestra de corteza ovárica, se fragmenta y se reimplanta en el ovario. El resultado de la intervención puede ser evaluado a través de un simple análisis de sangre, comprobando si se han producido cambios en los niveles de la hormona antimulleriana, indicador de la reserva ovárica de la mujer. Es una técnica poca molesta para las pacientes, que pueden irse a su casa en el mismo día.

Gracias a esta técnica, en las 14 mujeres con fallo ovárico precoz incluidas en el ensayo, se han conseguido que nazcan cuatro bebés y se ha registrado un nuevo embarazo.  

Según la Doctora Herraiz, el siguiente paso del grupo de investigación de la Fundación IVI será redefinir los criterios para descubrir qué técnica es mejor para cada caso. “No se trata de desarrollar una y no otra, sino ser capaces de ver cuál podría ser mejor en cada caso. Hay que mejorar las técnicas y ver a quién a funcionan mejor pero también mejorar la calidad” añade.

 
 
 

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