Una de las fases más críticas para las pacientes en los tratamientos de fertilidad es la llamada “Betaespera”. Se denomina así al periodo de espera que va desde la transferencia embrionaria (en el caso de una fecundación in vitro) o a la inseminación artificial, hasta que se realiza la analítica de embarazo que dará positivo o negativo.
Este periodo de betaespera dura aproximadamente dos semanas, que es el tiempo que tardan en obtenerse los resultados del análisis de sangre. Un análisis que trata de detectar en sangre, y posteriormente en la orina, una hormona llamada B-HCG (Beta Gonadotropina Coriónica Humana). Su presencia indicará la existencia de embarazo.
Esta etapa, que confirmará o no el embarazo, supone un periodo de estrés para la mujer o la pareja. Está en juego el éxito del tratamiento y del proyecto de vida iniciado, además del aspecto económico ya que estos tratamientos tienen un coste elevado.
También existe otro factor añadido a que tener en cuenta en el estado emocional de la mujer, y son los efectos de la medicación hormonal como consecuencia del tratamiento de fertilidad, que puede provocar una mayor sensibilidad.
Para afrontar esta etapa crítica así como las expectativas que genera en la paciente de tratamiento. Ofrecemos a continuación algunos consejos para sobrellevar de la mejor manera este periodo de espera.
1. No te obsesiones en buscar cambios en tu cuerpo que te indiquen el tan ansiado embarazo. Cada cuerpo es diferente, además la propia administración de progesterona, puede provocar síntomas similares a un embarazo sin que este se haya producido. En resumen, la percepción de tener o no síntomas no resulta fiable por lo que la recomendación es que lo evites.
2. Mantén ocupada la mente, intenta distraerte. Una ayuda puede ser planificar actividades que te gusten y apetezcan para esos días. Cine, teatro, salir con familia, pareja y/o amistades. Salir al campo, pasar buenos ratos en compañía puede ser una buena forma de afrontar estos días. Sobre todo no te aísles.
3. No se trata de evitar este momento de estrés emocional, sino de reconocerlo y atravesarlo de la mejor manera posible. Cada mujer y cada pareja es un mundo, por lo que si te es positivo hablar de ello, hazlo. Aunque debes procurar que esas conversaciones no giren en torno al monotema de la betaespera, sino que amplíes tus inquietudes tratando de abordarlas de forma positiva.
4. Si en alguna ocasión detectas un manchado marrón o rosa, no te asustes. A veces puede ser resultado de la manipulación producida en la transferencia. No suspendas la medicación hasta que te lo indique el médico o tengas los resultados finales.
5. Por último, algo importante, ante cualquier duda, temor o la necesidad de más información. No dudes en consultar con un o una especialista en ginecología y/o psicología. Saben por el momento que estas pasando y te pueden ayudar.
Sobre todo, la negatividad no te va ayudar, permite descargar tus emociones para luego recomponerte y pensar en el siguiente paso. El camino de la reproducción asistida es una carrera de fondo que debes afrontar con la mejor disposición posible.
