El virus del papiloma Humano es el causante de la mayoría de cánceres de útero. Existen más de 100 cepas del VPH pero solo algunas de estas son las que pueden causar verrugas genitales o cáncer. Casi el 90% de las cepas existentes las elimina nuestro cuerpo de forma natural. Es decir, muchas mujeres tendrán el virus del papiloma humano pero no todas ellas desarrollaran lesión y/o enfermedad.
En España las vacunas existentes hasta ahora protegían de 4 tipos de VPH, en concreto los tipos 6 y 11, causantes de la mayoría de los casos de verrugas genitales. Los tipos 16 y 18 de VPH son los causantes de la mayoría de casos de cáncer.
Tras la autorización de la Agencia Europea del Medicamento, se va a poder comercializar una única vacuna que protege frente a 9 tipos de virus de papiloma humano, en concreto los tipos 6,11, 16,18 y otros cinco más 31, 33, 45, 52 y 58. La inclusión de estos cinco tipos adicionales de VH va a permitir aumentar la protección a casi del 90% de las infecciones por VPH responsables del cáncer cervical, el 96% del cáncer anal, el 85% de cáncer vaginal y el 87% de los cánceres vulvares y también un alto porcentaje de lesiones precancerosas.
Esta nueva vacuna está indicada para la inmunización activa de mujeres y hombres a partir de los 9 años de edad, en una uta de 2 ó 3 dosis en función de la edad.
¿Cómo se contagia el VPH?
El VPH se contagia por el contacto de pial con piel en relaciones sexuales con una persona que lo tiene. Se contagia normalmente durante las relaciones sexuales cuando la vulva, vagina, cuello uterino, pene o ano entra en contacto con los genitales, boca o garganta de una persona ya infectada, aunque esta no presente síntomas ni signos aparentes.
Cada vez hay más información sobre el virus del papiloma humano. Es la infección de transmisión sexual más común entre jóvenes, se estima que entre un 75% y un 80% de las personas sexualmente activas se infectaran en algún momento de su vida. Aunque en la mayoría de las veces no tiene que representar un problema ya que suele desaparecer de forma espontánea.
¿Se puede prevenir?
La recomendación para la prevención es realizarse de forma periódica la prueba de detección dentro de la revisión ginecológica que las mujeres deben realizarse anualmente. En este caso la citología vaginal, también llamada Papanicolau. Este test ha permitido reducir enormemente la incidencia y mortalidad por cáncer de cérvix. Por otro lado, la prueba del VPH explora la presencia del virus en sí. Este examen puede espaciarse hasta 2 años, sus resultados son más duraderos. A partir de los 65 años, si los exámenes anteriores no han detectado problemas y no hay prácticas sexuales de riesgo, se pude preguntar al profesional para dejar de acudir a las revisiones.
En el caso de esta nueva vacuna nonavalente, está indicada para la inmunización activa de mujeres y hombres a partir de los 9 años de edad, en una pauta de 2 ó 3 dosis en función de la edad, frente a lesionas precancerosas y cánceres que afectan al cuello del útero, vulva, vagina y ano, también frente a las verrugas genitales casadas por los tipos de VPH incluidos en la vacuna.