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La estimulación ovárica en reproducción asistida

| Estimulación ovárica |

Resolvemos las dudas más frecuentes sobre este tratamiento ¿para qué sirve? ¿en qué consiste? ¿Cómo se realiza? y/o ¿para que sirve?.

La estimulación ovárica es un tratamiento que se realiza para lograr la maduración óptima de los folículos ováricos y con ello lograr aumentar el número de ovocitos que puedan obtenerse de los ovarios de la mujer.

La estimulación ovárica suele ser el paso previo a la realización de otros tratamientos como la inseminación artificial, la fecundación in Vitro, la ICSI con óvulos propios o para mujeres que quieren preservar su fertilidad congelando sus óvulos.

Para su realización se utiliza un tratamiento hormonal, es decir, a través de la administración de  determinados medicamentos cuya finalidad es estimular la ovulación. Será él o la especialista, la que determinará el tipo de protocolo a seguir en cuanto a la duración del tratamiento o el número de inyecciones a administrar. Esto dependerá de historial médico de la paciente, de los resultados de las pruebas realizadas, su edad, si han existido ciclos previos y cuál ha sido la respuesta ovárica, etc.

Tras determinar la especialista el protocolo de administración, la medicación para la estimulación ovárica será aplicada mediante inyecciones subcutáneas en el abdomen (no existe el formato de pastilla) que la paciente deberá realizar en su domicilio (se recomienda que sea siempre a la misma hora), tal y como la enseñe la profesional.

Los fármacos que se utilizan para inducir la ovulación están preparados para que su administración resulte sencilla de realizar por la paciente.

Normalmente las inyecciones deben empezar a aplicarse el primer día del ciclo menstrual, cuándo baja la regla. Sin embargo dependerá también del protocolo a seguir que haya establecido el médico.

Una vez comienza el tratamiento de estimulación ovárica es necesario su control y seguimiento, para ello se realizan ecografías vaginales y análisis hormonales para ver si la respuesta ovárica está siendo la adecuada y todo discurre correctamente.

Una vez que la estimulación ovárica ha logrado la maduración y el tamaño óptico de los ovocitos, se puede programar el siguiente paso, que será la punción ovárica para extraer los óvulos maduros para su posterior fecundación e implantación.

La maduración vendrá determinada por el diámetro de los folículos ováricos. Cuándo un folículo alcanza aproximadamente los 18 milímetros se considera que ya puede tener en su interior un ovocito con capacidad para madurar. En este momento será cuando se administra a la mujer una hormona, denominada Gonadotropina coriónica humana (HCG), con el fin de provocar la maduración final del óvulo.

Si la respuesta ovárica es la adecuada, se extraen los óvulos (o se realiza la inseminación intrauterina), procediéndose al último paso que será preparar el endometrio para que en el momento de realizar la transferencia de los óvulos fecundados, exista la máxima receptividad y probabilidades para que el embrión se implante en la pared del útero.
En relación a la respuesta del ovario a la estimulación, pueden darse distintos resultados que van a variar tanto de la medicación utilizada como de la paciente. Así podemos hablar de:

  • Baja respuesta: cuando lograr madurar un número bajo de folículos y se recuperan pocos ovocitos en la punción ovárica.

A veces la baja respuesta es tan pequeña que la estimulación es fallida y no logra recuperarse ningún ovocito. Bien porque los folículos estén vacíos, no tengan el tamaño adecuado o no hayan madurado correctamente.

  • Excesiva respuesta: este sería el caso contrario al anterior, se produce una excesiva respuesta del ovario que puede dar lugar al síndrome de hiperestimulación ovárica, un síndrome que puede poner en peligro la salud de la paciente por lo que, en cuanto se detecta, el ciclo es cancelado. Se realiza la punción ovárica pero no se prepara el endometrio ni se realiza la transferencia embrionaria.

Por último hablamos de los síntomas y efectos secundarios. Debido a la medicación hormonal administrada esta puede dar lugar en las pacientes a efectos secundarios, los más comunes son: hinchazón abdominal, aumento temporal del peso, piernas cansadas, cambios de humor, etc.  Suelen ser síntomas que producen ligeras molestias

En el caso de que ocurra una hiperestimulación ovárica, las consecuencias pueden leves, moderadas o graves, según la sintomatología que se presente.

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