La situación de incertidumbre actual en torno a la pandemia por coronavirus ha trastocado los planes de muchas mujeres de querer ser madres en el momento actual, muchas prefieren postergar la maternidad para más adelante y han decidido recurrir a la congelación de óvulos, aumentando el interés por esta opción de tratamiento. 
La vitrificación de óvulos es una medida preventiva muy eficaz para aquellas mujeres que quieren posponer su maternidad, o también mujeres que aún siendo jóvenes han sido diagnosticadas de cáncer y, frente a un tratamiento oncológico, quieren preservar sus óvulos por si en un futuro desean ser madres.
A continuación resolvemos las principales dudas sobre en qué consiste la vitrificación de óvulos y como se realiza todo el proceso.
El proceso para preservar la fertilidad de la mujer se realiza a través de la vitrificación de óvulos. Comienza con una primera visita a la clínica de reproducción asistida donde se la realizará un estudio de fertilidad.
A través de este estudio, que consiste en realizar un análisis de sangre tres días después de empezar con la menstruación se determinará el estado de la fertilidad. Concentración de las hormonas que nos informan de la reserva ovárica, determinada por el número de óvulos y su calidad. Además se realiza también una ecografía para conocer el potencial de fertilidad de la mujer.
Con todos los resultados, el especialista determinará el estado de fertilidad y las posibilidades de éxito.
La edad idónea para la vitrificación de óvulos es a partir de los veinte años, a partir de los veintisiete años la fertilidad desciendo pero es sobre todo a partir de los 35 cuando esta cae en picado.
El siguiente paso será la estimulación ovárica a través de medicación y bajo supervisión y control médico. Esta consiste en estimular los ovarios de forma que se desarrollen múltiples folículos y luego realizar una punción ovárica o folicular para extraer los óvulos. Esta punción se realiza en quirófano y bajo sedación.
Tras la punción ovárica o folicular se extraen los óvulos para su conservación. Esta se realiza por vitrificación, una congelación ultrarápida que se mantiene en nitrógeno líquido.
